Klaatu barada nikto

Poco a poco, y siempre a rebufo de la realidad social, la pléyade de estudiosos de la economía mundial van desentramando las causas y el rumbo (el destino aún está por anunciarse) de la crisis económica que, a modo de plaga bíblica, azota el mundo mal llamado civilizado (el otro lleva azotado desde hace siglos). Todos coincidieron en un principio que la crisis era de índole económica (tampoco había que ir a Harvard para saberlo), para después descubrirla como crediticia y abundar últimamente en el eufemismo "crisis de confianza". Yo voy a dar el siguiente paso, que en mi opinión fue el primigenio y desencadenante de todo cuanto se nos está viviendo encima: crisis de valores. Nos hemos ocupado de atender las "necesidades" de nuestros hijos con cuantas playstations nos han enviado desde el Japón, de atender las nuestras a base de coches y apartamentos en Torrevieja, y de procurarnos ropa del cortinglés quellegalabodadelamaripuriynotengoqueponerme. Ahora nos ha pasado como en los chistes malos: se ha bajado el telón y cuando se ha vuelto a subir, la película ha cambiado en lo que dura el intermedio. ¿Las razones? Pues una primordialmente: que detrás de todo eso que hemos comprado, detrás de aquello que hemos adquirido sin necesitarlo, incluso sin poder pagarlo... no hay nada. Nada. Bueno, sí, estamos nosotros, pero ya no somos nadie sin nuestra Visa Oro. Estamos desnudos, desamparados, sin un norte al que dirigirnos más allá del mejor producto de marketing inventado nunca, ése al que llaman ESTADO DEL BIENESTAR. Para el crío que estrena BMW al mismo tiempo que estrena su mayoría de edad no hay un universo fuera de su tapicería de cuero y sus subwoofer. Por eso no sabe a dónde mirar para encontrar la explicación de todo lo que ve por la tele, de todo lo que ve en la fábrica en la que trabaja, de todo lo que ve al llegar a casa.

Tengo un vaticinio que es al tiempo una esperanza y una enseñanza de mis mayores: el hombre acabará volviendo a la tierra, a las raíces, porque ahí están las respuestas: trabajo, esfuerzo, mérito, talento, respeto, educación... y humildad.

15 comentarios:

Francisco José Peña Rodríguez dijo...
13 de diciembre de 2008, 19:09

Tu último párrafo suena muy bien...

Ruiz dijo...
14 de diciembre de 2008, 19:48

Qué razón tiene, Mr. J!!!XD

Anónimo dijo...
16 de diciembre de 2008, 15:45

Me gustaría coincidir en el optimismo de tu último párrafo, pero no me parece que estemos por la labor. Creo que para que eso ocurriera, sería necesaria una profunda y extensa labor pedagógica de gobiernos, administraciones, medios de comunicación... y nadie está haciéndolo. Es más, hay dos ideas latentes: "pena que no me forré lo bastante mientras estaba a tiempo" y "cuando esto pase, no me pillará el toro. Haré.... y otra vez a lo mismo".
Y sí, llegó un momento en que en España parecía que el que tenía un piso de dos habitaciones tenía derecho constitucional a un adosado como su 'cuñao', el de Renault de cinco años lo cambiaba por un Cayenne; la casa, como el Parlamento: se renovaba cada cuatro años y el que no celebraba un bodorrio con 500 invitados y no se iba de viaje a Cancún era un pringado... y este ritmo lo llevaba el que podía y el que no podía, porque bancos engañaban y los otros, querían ser engañados. Contaba Kant que los españoles, cuando veían a un extranjero por sus tierras, dejaban el arado, se ceñían capa y espada y paseaban como gran señor, y tengo la sensación de que no hemos cambiado mucho con ese afán de aparentar. Y de tomar como referencia lo que diga el cuñao, claro. Así nos va.

Saludos!

J. dijo...
16 de diciembre de 2008, 17:57

Hola, Theo. Veo que, como yo, no crees demasiado en tus conciudadanos. Yo lo extiendo a mis coterráqueos, por eso lo de "Klaatu barada nikto" como título de este post. En lo que discrepo es en el modus operandi de la salvación: ningún gobierno de este mundo dará un paso para mostrarnos lo jodidamente mal que lo estamos haciendo. Nadie tira piedras contra su tejado, aunque el tejado lo paguemos entre todos. Cualquier reEvolución en este sentido, si es que la hay, germinará en las bases socioculturales e irá desde abajo hacia arriba. Sin duda internet sería un buen vehículo para transportar una nueva filosofía. ¿Empezamos?

Anónimo dijo...
16 de diciembre de 2008, 18:17

Pues, aunque no te dieran el premio al bloguero del año, me ha gustado lo que he leido y, como soy de natural ingenua y cándida, me apunto a la esperanza en un respeto y humildad...aunque no parece que la cosa vaya a cambiar por lo expontáneo. En cuanto a tu deseo de nacionalización de los bares, bueno, vale, pero después de la de la banca, si te parece.

Zurda dijo...
16 de diciembre de 2008, 20:11

Vivir en chozas, sí señor.

Y olvidar el pijerío absurdo y la discriminación por cuestiones económicas que invade los corrompidos corazones de la gente del primer mundo.

A labrar la tierra.

Valentina. dijo...
17 de diciembre de 2008, 18:18

A ese último párrafo que mencionas solo llegaremos por necesidad, no por elección.

Poco seso y mucho vacío existencial son condiciones necesarias para que te llenen cosas que se consigan a base de dinero.

Salud.

Luna Roi dijo...
22 de diciembre de 2008, 16:30

Si, si... polvo somos y en polvo nos convertiremos, ay! Las tierra nos será leve, al final.

Pero no me parece optimista la visión...

migwell dijo...
22 de diciembre de 2008, 20:19

El consumismo no es un mal en sí mismo, comprar muchas 'plays' hará que Sony no tenga que despedir (como sí va a hacer en Barcelona) y el corte inglés también emplea a muchísima gente en España y que gane mucho es más bueno que malo. Lo que encuentro más dañino es que, quizá por tantos años de bonanza, no hay mesura, no se mide la capacidad adquisitiva que puedas poseer. No se tiene un BMW porque puedes tener un BMW sino porque tienes que tener un BMW y la LCD no es algo que estaría bien tener y cuando tenga una extra la compro: es algo que Vicentito tiene... y no trabajo más para tenerlo todo, simplemente tiro de VISA y luego dios dirá.

Anónimo dijo...
24 de diciembre de 2008, 13:20

Felices Fiestas (o así).

Recibe un abrazo cordial y mis mejores deseos.

J. dijo...
24 de diciembre de 2008, 16:19

No he dicho en ningún momento que el consumismo sea malo (otra cosa es que lo piense). De lo que no tengo dudas es e que establece un sistema de "premios" para aquellos que, con suerte o trabajo, pueden subirse a su carro, y que este carro empieza a irse por las piedras cuando deja de estar bien engrasado. Me parece estupendo que SONY venda plays como churros, pero la cuestión de fondo es: ¿por qué compro una playstation a mi hijo? Si la respuesta está fuera de las lindes del merecimiento, algo está fallando. No cuestiono el "qué", sino el "por qué". Me reitero en mi idea de que la falta de valores es la que desestabiliza el sistema económico.

Anónimo dijo...
25 de diciembre de 2008, 13:31

Buenas j ,buen analisis de la vida actual,pero voy a dcirte uan cosa que tb creo yo,estaras de acuerdo conmigo que es una leccion que nos da la vida y que por lo tanto debemos de aprender como buenos sabios.No es momento de reproches,a algo que a todos nos gustaba y que hemos hecho sin hacer daño a nadie,y si quizas es el momento de hacer ver a nuestros hijos que hay otra cara de la moneda,y que por lo tanto debemos de enseñarles,los que como yo han vivido ya diferentes etapas a mis 37 años,creo que es hasta bueno esta caida y asi poder enseñar a mis hijos que la euforia sin medida puede llegar a ser una catastrofe.Es el momento de hacer ver a nuestros sucesores cuales han sido nuestros errores y que nunca lo olviden,y al mismo tiempo a los ingenuos u optimistas de que la moneda tiene dos caras y ahora nos ha tocado vivir la otra.Benos comentarios los tuyos y buena frase final,ya me gustaria que volviesemos a esos valores que comentas,pero es un camino largo y dificil,felices fiestas

Anónimo dijo...
25 de diciembre de 2008, 13:38

No es momento de lamentarse de algo que hemos hecho,si no ,de asimilar lo nuevo ,la otra cara de la moneda que todos sabiamos que estaba,o no?pues ahora toca afrontar la otra realidad.Valores es algo muy bonito,pero que no todos poseemos en este mundo,triste pero es asi,ojala todo el mundo se agarrara a esas frases ultimas que acabas de decir,pero lo dudo,otros se aprovecaharan de esta crisis y se haran mas fuertes,es momento de valores pero tb de tramposos y embusteros.es mi parecer,felices fiestas...

Anónimo dijo...
25 de diciembre de 2008, 13:43

noooooooo

J. dijo...
25 de diciembre de 2008, 16:45

Gracias por vuestros comentarios anónimos, anónimos. Respecto a lo de que no es tiempo para reproches, totalmente de acuerdo. Es tiempo de aprender. Lo desesperanzado de mi mensaje no es por lo acontecido, sino por la poca fe que tengo en el ser humano. Si salimos de ésta, que saldremos, más de uno pensará lo de "pues no ha sido para tanto", como cuando de niños la cagábamos y ante un castigo menor minimizábamos nuestro mal comportamiento. Espero equivocarme. Un saludo.