Quedarse y aguantar


Iván Ferreiro en #acampadamurcia

Que no, que no, que no.



Esta mañana escuchaba en la radio a la candidata socialista para la Presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia, la Señora García Retegui, justificando la actitud de las miles de personas que se están movilizando por todo el país, ejerciendo su legítimo derecho de reunión y expresión, con más o menos estas palabras:

-“Entiendo perfectamente la indignación de los manifestantes. Yo también estoy indignada por la gestión del Presidente Valcárcel en Murcia. Por eso tienen que votarnos a nosotros, para dar solución a los problemas”.

Que no, Señora Retegui, que no. Que no es eso. Que no entiende usted nada, porque usted, y el Presidente Valcárcel, y el resto de gestores del Templo de la serpiente bicéfala en la que han convertido este país, son precisamente parte esencial del problema. Que usted, el de enfrente, el de arriba y el de abajo, son la razón de que toda esa gente abarrote las plazas de las ciudades exigiendo una DEMOCRACIA REAL YA. Porque democracia implica que gobiernen unos políticos que son elegidos por los ciudadanos para su representación, y llevándose a cabo tan noble tarea con un sueldo de por medio, cada uno de ustedes, los que se enquistan en poltronas de ayuntamientos, consejerías, diputaciones y congresos, ustedes, todos ustedes, se convierten en nuestros empleados. Pero no, han elegido trapichear con nosotros como lo hace un tahúr con su mercancía de tercera, trocando a millones de personas en un puñado de monedas de plata a repartir entre los directivos de la banca que se suben sus sueldos tras las inyecciones de dinero público, las multinacionales energéticas cuyos beneficios aumentan trimestre tras trimestre gracias al incremento de sus tarifas, los grupos de especulación que operan desde paraísos fiscales, las agencias de valoración que modifican las calificaciones de deuda en virtud de intereses privados, y el resto de esa enorme mentira a la que llaman LOS MERCADOS y que llevan años exprimiendo a unas familias que se matan a trabajar para poder vivir.

Pues hoy, por fin, la gente está en la calle para gritar que ya es suficiente. Y no me importa si, de manera vergonzosa y servil, la Junta electoral central acaba de prohibir que nos reunamos el sábado SIN PEDIR EL VOTO PARA NINGÚN PARTIDO. Y no me importa cuál sea el político que se asome exultante el domingo al balcón del ayuntamiento de mi pueblo, ni cuál sea la cara que vea en el Telediario de las nueve entre gráficos de quesitos de colores. Porque no sé lo que va a cambiar, pero lo que sí sé es que algo ya ha cambiado.

Recomendación: Si tenéis un rato, usarlo en ver Inside job será un rato bien empleado.

Glorieta de España, en Murcia, esta misma noche.