Cinema Paradiso

Antonio Gasset Dubois (fotografía de Jorge Ontalba) es uno de esos referentes, lo que alguien que conocí llamaba "mis jefes" (lo siento, Jam, no estás en esa lista), que se han vuelto imprescindibles con el devenir del tiempo en mi nanoscópica vida. Aprendes a separar el heno de la paja, a estimar unas opiniones por encima de otras, a apreciar y despreciar (en su acepción etimológica) las distintas formas de pensamiento que nos salpican desde la omnipresente sociedad de la información. Gasset Dubois, como Escohotado, Quintero, Pérez-Reverte, Sánchez Dragó (¿Sánchez Dragó?), Arrabal o Savater, suelen exhibir una casi abrumadora capacidad oratoria que nace de la reflexión, la experiencia y el conocimiento, con más aciertos de lo habitual entre tanto desconcierto. Antonio Gasset Dubois dirigió y presentó Días de Cine, respaldado por un magnífico elenco de redactores, aportando una impronta tan personal como libre y libertadora, por encima de concesiones gratuitas y sin hacer prisioneros. Un cráneo previlegiado, que diría el borracho a Max Estrella. Hace unos meses que TVE decidió privarnos de Días de Cine, tras maltratarlo (y maltratarnos) con horarios intempestivos más propios del teletienda, y ningunear así al mejor programa sobre el séptimo arte que se ha emitido en una televisión generalista (tampoco era difícil superar el paupérrimo Cartelera o la colla del Garci). Internet y el YouTube, con su manifiesta capacidad criogénica, albergan algunas de las sentencias casi mesiánicas del genial Antonio Gasset y siguen pintando sonrisas en las caras de aquellos que entendemos la ironía como la más alta expresión del humor inteligente. Sumergirse en el formol del tiempo es la mejor alternativa en estas tardes de estío y hastío:
“Llega el momento de la publicidad, disfrutad del cine si podéis. Si no, también tenéis la música, la literatura o incluso la historia, a no ser que queráis ser presidente del Gobierno.”
“...Lo mejor del festival de Venecia, mi acompañante, aunque por desgracia este enamorada de otro.”
“...Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa solo puede ser visto por un puñado de poli toxicómanos insomnes.”
“Se estrena estos días la película El último samurai, protagonizada por el ex-marido de Nicole Kidman, único dato destacable de este actor llamado Tom Cruise.”
“Nunca se fíen de algo que sangra durante cuatro días y no se muere.”
“Quiero aprovechar, como amante de la Fórmula 1, para felicitar al corredor alemán Michael Schumacher por su triunfo en el Gran Premio de San Marino. Da gusto ver en lo más alto del podium a personas ni fatuas, ni engreídas, ni desagradecidas. Espero que continúe la racha.”
“Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos, no se corten, cojan un boli y táchenlos.”
“Hasta el próximo programa. No sabemos ni qué día ni a qué hora nos pondrán, de modo que estén atentos.”
“Sed buenos, y si por lo que fuera no podéis, seguid siendo malos, la diferencia es mínima.”

Maldito Martinet...

Es verdaderamente sorprendente comprobar la enorme cantidad de concursos y certámenes literarios que salpican la Red. Nunca fue tan ágil y barato prolongar los pensamientos propios y/o ajenos y llevarlos a hogares, oficinas o teléfonos de completos desconocidos en una especie de ritual vírico. A mí me gustan especialmente los certámenes de narrativa breve de carácter temático (como el de cartas de amor que ya comenté en otro post hace un tiempo). Ahora, y en un proyecto que tuvo su germen en un cuento hiperbreve de Ernest Hemingway, "Rebaja: zapatos de bebé, sin estrenar" (no, no es el título. Es el cuento), The New York Times ha publicado un libro de relatos que, bajo la autoría de miles de personas, cosecha un éxito de ventas superando en mucho las mejores expectativas de sus editores. Este libro no es sino la consecuencia del original reto que la revista electrónica Smith propuso a sus lectores: escribe tu biografía en seis palabras. Obviamente, la disparidad de estas minicomposiciones es total, un verdadero universo policrómico en el que entran en juego factores tan íntimos y personales como el talento descriptivo, el ingenio o la experiencia vital de cada uno de sus autores, y sirvan estos ejemplos: "Asustado de morir, aterrorizado de vivir", "Mi vida, un capítulo de Seinfeld", "Yo sigo haciendo café para dos", "Cincuenta años, existencia de Dios improbable", "Nacido en California, después nada pasó" o "Nacimiento, infancia, adolescencia, adolescencia, adolescencia, adolescencia".
El caso es que, desde que he conocido esta iniciativa, rumio mis seis palabras viciosamente, las contrato, ordeno y despido una y otra vez, las amaso, las ensamblo, las coso unas a las otras y de nuevo vuelvo a empezar en una espiral monemática interminable. Sé que vosotros, los lectores de este blog, no sois especialmente dados a epilogar éstos mis soliloquios sin fuste, ton ni son. En cualquier caso, y aunque vuestra respuesta no acabe ilustrando este post, ahí va mi guante: ¿cuál sería tu biografía en seis palabras?. La mía fue/es/será "Me sobran cuatro palabras. Tú. Yo."

Nuevo Pequeño Catálogo de Seres y Estares

Cogiendo sin el permiso de los señores García y Portet el título con el que arranco este post, recopilaré apenas de soslayo los acontecimientos que estos días han salpicado nuestra siempre corta e inexplicablemente gratuita existencia. Mis aventuras hospitalarias, con experiencia extracorpórea incluida, me han secuestrado del cuasipecado de escribir. Por cierto, y a este hilo, si alguien puede explicarme cómo funciona la anestesia le quedaría enormemente agradecido. Por más vueltas que le doy no acabo de comprenderlo.
Bueno, pues empezando por el principio (llamadme clásico si queréis), pito pito gorgorito le ha tocado a Ana Belén. La cantante y musa del socialismo (con permiso de Julia Otero) ha saltado al candelabro informativo español con motivo de sus dos últimos conciertos. En el primero de ellos, en Toledo (feudo ZP), se embolsó 57.000 euracos que, y ahí está la noticia, estaban destinados a ayuda al tercer mundo. Estos fondos, provenientes de la partida del 0,7% que el ayuntamiento toledano tenía presupuestados para fines solidarios, han ido a parar al bolsillo de la señora de Víctor Manuel. Seguro que terminó el concierto con la de "Pum, pum... ¿Quién es? Abre la buchacaaa". Respecto al segundo concierto, en el también socialistísimo pueblo de Tineo, en Asturias, lo más destacable es que el caché de la artista (que para cobrar 10 kilitos por 2 horas de show hay que ser una artista, sí señor) lo abonó el ayuntamiento de la localidad. O lo que es lo mismo, los dineros municipales de sus... ¡3.800 habitantes! Sólo una pregunta: señores habitantes de Tineo, ¿de verdad un pueblo con 3.800 habitantes no tiene nada mejor en lo que emplear ese pastón? Sé que el alcalde está privaíco con la foto que se hizo con Ana Belén en el balcón del consistorio, pero tanto dispendio en estos tiempos tan malos para la lírica no puede ser bueno.
En otro orden de cosas (me encanta esta frase), el PP consiguió recabar la atención de los medios con su pantomima de congreso valenciano, haciéndole así un favor al gobierno protagonizando telediarios y periódicos y distrayendo la atención sobre euríbores, bolsas, petróleos, subidas de la luz, etc. Marianonaniano se salió con la suya y ahora el Partido Popular es un partido de centro, mujeres, futuro y no sé qué cosas más. Ni Zerolo se lo habría escrito mejor. "Sombra aquí, sombra allá y maquíllate, maquíllate", que se ha levantado la veda de descontentos.
Por último, que estoy convaleciente y no me convienen los sobreesfuerzos, una única mención a Urkullu y Puigcercós y a su ferviente deseo de que España quedara eliminada de la Eurocopa ante Rusia. Sólo dos conclusiones: 1) Hay que ser paleto, provinciano y acomplejado para desear que una selección deportiva integrada por catalanes, vascos, madrileños o valencianos pierda por motivos únicamente políticos. 2) Hay que ser muy paleto, provinciano y acomplejado, además de ignorante, para desear que, por los mismos motivos políticos, gane la selección rusa. Deberían preguntarles a los chechenos cómo trata Rusia a los nacionalistas.