
ONCE
Publicado por J. en 10/28/2008 04:17:00 p. m.
Papá, mamá... Yo quiero ser El Duque.
Publicado por J. en 10/16/2008 03:20:00 p. m.
Dostoievski, Borges o Neruda en literatura; Kubrick, Buñuel o Wilder en cine; Bowie, The Beatles o Pink Floyd en música... Cada cual es libre de seleccionar sus referentes, de acercar a su formación humana el ascua de una u otra hoguera, de aprehender más allá de aprender. El problema surge cuando el abanico de elecciones se reduce a un puñado de escoria y se agrava por la falta de criterio del que elige. El resultado no es otro que la deformación, que la involución hacia el desconocimiento. Los pilares de cada uno de nosotros se construyen en nuestra pubertad, prisioneros de una adolescencia que nos transmuta en esponjas superabsorventes precisamente cuando más frágiles somos. Nuestros jóvenes aprenden poco a poco a normalizar comportamientos vacuos, estúpidos y faltos de cualquier asiento moral. Miras a tu padre, que se deja el alma en la obra desde las siete de la mañana para pasarlas canutas a fin de mes cuando a ti te pueden pagar millonadas por enseñar las tetas en Interviu, y el camino al éxito social es una alfombra rosa cuando escupes que te has acostado con no sé qué folclórica jurando mil veces que no es un montaje sino amor verdadero transoceánico. Cualquier chaval de secundaria es incapaz de citar a tres premios Nobel de cualquier categoría, de cualquier nacionalidad, pero recita la lista de concursantes de Gran Hermano sin esfuerzo, y además se congratula de poder hacerlo. El héroe no es el científico, sino el narcotraficante que presume de coches y chicas guapas una vez a la semana en Prime Time. Hoy los referentes sociales son un puñado de descerebrados, incultos o delincuentes, y hacemos poco o nada por evitarlo. El esfuerzo, el trabajo y el talento agonizan: se impone el todo vale y el camino fácil y cómodo. El germen lo ponemos nosotros, los adultos. En unos años, la cosecha no precisará de herbicidas o insecticidas. La cosecha misma será la plaga.
Existir existo, así que ya pensaré luego.
Publicado por J. en 10/11/2008 04:13:00 p. m.
Don Leopoldo Abadía es un ingeniero industrial de 75 años que escribe un blog (como casi todo el mundo) muy interesante (como casi nadie) sobre economía desde hace algunos meses. Lo que era un mero pasatiempo para el Sr. Abadía se está convirtiendo en uno de esos fenómenos de Internet que afloran cada poco como setas de temporada. La diferencia es que esta vez, en lugar de un chaval japonés gordito que canta canciones de ABBA embutido en un traje de Pikachu, es un hombre sabio y coherente el que expone sus reflexiones para el disfrute de aquellos que gozamos aprendiendo. Podría hablaros un poco más del blog (os aconsejo especialmente la lectura de esta entrada) de D. Leopoldo, de su diccionario financiero y sus teorías nada peregrinas, o de la repercusión que su forma de entender el mercado global está teniendo en medios de comunicación y distintos estamentos, pero lo mejor es escuchar cómo él mismo explica lo de los ninjas, las subprime y lo de los ahorros que tienes en tu banco. Perdón, los que pensabas que tenías en tu banco. En esta entrevista, además de su sabiduría nos regala su humildad. Es curioso lo de algunas parejas de conceptos, que parecen inherentes para lo bueno y para lo malo. Exactamente igual que otros tipos de parejas.
El orden establecido
Publicado por J. en 10/11/2008 03:28:00 p. m.
Mellon Collie and the Infinite Sadness
Publicado por J. en 10/08/2008 07:01:00 p. m.Nothing at all
Publicado por J. en 10/04/2008 02:15:00 p. m.Strange infatuation seems to grace the evening tide. I'll take it by your side. Such imagination seems to help the feeling slide. I'll take it by your side. Instant correlation sucks and breeds a pack of lies. I'll take it by your side. Oversaturation curls the skin and tans the hide. I'll take it by your side.
tick - tock - tick - tock - tick - tock - tick - tick - tick - tick - tick - tock - tick
I'm unclean, a libertine, and every time you vent your spleen, I seem to lose the power of speech. Your slipping slowly from my reach. You grow me like an evergreen. You´ve never seen the lonely me at all. I... Take the plan, spin it sideways. I... Fall. Without you, I'm nothing. Without you, I'm nothing. Without you, I'm nothing. Take the plan, spin it sideways. Without you, I'm nothing now.
20 mil leuros de viaje submarino
Publicado por J. en 10/02/2008 07:11:00 p. m.
Shhh... venid... acercaos un poco más, que os voy a contar un secreto... Resulta que si un banco quiebra (por favor, no se me alarmen, que ya ha dicho Solbes que eso no va a ocurrir y que tampoco vamos a entrar en crisis), cada entidad sólo garantiza que devolverá hasta 20.000 euros por titular. Ni uno más. Que sí, que eso no va a pasar y que esa hipótesis sólo sería plausible en un contexto de desconfianza financiera, crisis económica mundial, recesión y altos índices de desempleo, así que todo el mundo tranquilo. Yo ni tengo ese capital ni lo tendré nunca, que soy un manirroto, pero para aquellos que besáis con obscenidad adolescente la cartilla del banco antes de iros a dormir, unos pequeños consejos de ADICAE:Progresa Adecuadamente
Publicado por J. en 10/02/2008 05:32:00 p. m.
En mi etapa escolar, los profesores usaban el eufemismo "Progresa adecuadamente" para hacer saber a los padres que su chiquillo/a no era un lumbreras, lo que, por otra parte, ahora les habría llevado a la esperanza de que algún día ocupara la Presidencia del Gobierno. El caso es que últimamente el único que progresa (lo de adecuadamente no me queda claro aún) es mi amado hijo bastardo, mi primogénito, mi sangre de mi sangre: mi pequeño Euribor, que a este ritmo será el primero de la clase en muy poco tiempo. Desde sus mediocres comienzos hace ahora diez añitos, ha pasado por el Muy deficiente (nada, un maestro que debió cogerle manía), el suspenso, el cinco pelao y, señores... ¡ayer alcanzó el aprobado! ¡Qué orgulloso me siento de ese 5,505! Además, me ha llamado el dire del colegio y me ha dicho que nunca nadie había sacado una nota tan alta y que el chaval tiene pinta de seguir despuntando. Después me ha dicho algo de no sé qué 900 euros más de una tal hipoteca, que me parece que debe ser una amiga especial que se ha echado mi retoño y a la que debe estar invitando al Bollicao, porque he notado que me empieza a faltar dinero en la cartera. Pequeños diablillos enamorados... En fin, que estoy que no quepo en mí de gozo y quería hacerlo extensible a todos vosotros. Seguro que más de uno sabéis de qué estoy hablando.



