Yo te entiendo

Querido José Ramón Julio (me permito tutearte):

No podía dejar pasar la ocasión de dedicarte una entrada en este mísero blog, que se hace grande sólo por mentar tu nombre, ahora que estos cabronazos de El Jueves (yeyés de mierda, que diría el filósofo) te han zurrado la badana tan inmerecidamente, choteándose de ti con un VÍDEO que han COLGADO EN SU WEB.

Tú, adalid de la rebeldía ochentera, Rey del Pollo Frito, pero rey al fin y al cabo que es lo que cuenta; tú que hiciste grande el rock urbano y además en cristiano, que es lo chungo, y que le den por saco a The Clash y compañía, que no había dIOS que los entendiera cantando en extranjero.

Tú, cuya palabra era maná de sabiduría en las mejores y más profundas tertulias de la televisión de este país, como la que nos enriquecía cultural y espiritualmente cada noche en Crónicas Marcianas, ¿y qué si gastas en cremas lo que otros no pueden en comida, o si tu cirujano de estética se limpia el culo con billetes de quinientos desde que tú eres su cliente, aunque sin duda lo niegues en un alarde de modestia para no hacernos sentir mal a los narigones que en el mundo somos legión?

Tú, porque te has enrocado en la SGAE, dedicando tu tiempo y tu talento a defender que la música debe costar dinero, y además mucho, te critican por los rincones los majaderos de la cultura libre, sin entender que sólo intentas vaciar los bolsillos de la muchachada para que no les queden perras para vicios y sigan así el camino de la virtud.

Tú, que no has dudado en medirle la cara con tus nudillos a algún periodista tocapelotas, en defensa de tu honor como los caballeros de verdad, porque algunos sólo aprenden a pescozones que hay cosas que no se preguntan, y porque un correctivo de jarabe de palo a tiempo no viene mal a nadie y evita muchas confusiones y, sobre todo, innecesarias pérdidas de tiempo conversando.

Tú, oh tú, ahora eres blanco de graciosillos de medio pelo (también fuiste blanco, aunque te pusieran morado a pedradas, en el Viña Rock. Pero eso ya está olvidado, que rencoroso no eres) que disfrazan de humor lo que no es otra cosa que ignorancia, condenándote a la burla a la que una vez son siempre sometidos los jenios de tu talla.

Yo entiendo que seas como eres.

Aclaración para los amables señores que, a sueldo de Don José Ramón Julio, se dice que peinan la red buscando, con ánimo de meterles mano (en la cartera), a los malandrines desocupados que le tocan los huevos al Sr. Martínez Márquez: Ni sé lo que es la ironía, ni el doble sentido, ni la sátira ni nada que se le parezca. Yo sólo sé hablar desde el corazón.

4 comentarios:

Demián dijo...
18 de noviembre de 2009, 1:40

Desde el corazón quiero hablarte:
Un placer leer tus líneas; por contenido y por estilo.
Saludos

Anónimo dijo...
19 de noviembre de 2009, 7:48

Saludos de nuevo.

Desde el corazón permito decirle que no le creo. Ud. rezuma envdia por el gran mérito, no nombrado en sus líneas, que tiene Don Ramón y que no es otro que el haberse liado con Yvonne Reyes :)

Yo, creame, le envidio por ello.

Un abrazo.

Anónimo dijo...
19 de noviembre de 2009, 14:38

Si buscas “chupóptero” en san Google la ¿persona humana? Ramoncin aparece como tercera opción, si buscas “gandul” aparece en cuarto lugar. Está claro que el tipo desbancará a Chuk Norris de todos los “pagerrrrans” del universo.

Saludos.

(PDT. ¿Qué tal tu viaje “iniciático”).

J. dijo...
20 de noviembre de 2009, 15:55

Demián: Muchas gracias, Demián. Eres muy amable.

Bogart: Vaya, ahí me has dado.

Necronomicón: Bah, lo del Google no es significativo. Seguro que si buscas cultura te sale una foto de la Sinde.

;)

Respecto a mi viaje iniciático, aún ando dando tumbos a mi vuelta casi un mes después. Cuesta acostumbrarse de nuevo a la gravedad. Quizá debería dejar de odiarla como un primer paso.

Gracias a todos por pasar por aquí.