Y otros non

Hace un par de días, o de noches, Andreu Buenafuente invitó a su programa al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a propósito de las elecciones al Parlamento Europeo (ya sabéis, ese Valhalla de políticos somnolientos y somnolientes donde se toman decisiones importantísimas y que los americanos sintonizan en su Comedy Channel). El caso es que a los populares nunca se les ha dado bien lo de la chanza y el chascarrillo, en mi opinión cosa incomprensible contando entre sus filas con el sinpar Juanito Navarro. Si además el contexto los sitúa en territorio comanche, véase La Sexta o Cuatro, la sonrisa pasa a risa nerviosa en menos que se le da un pespunte a un traje. Sin embargo, Núñez Feijóo se fajóo (perdón) mejor que bien; empatizó con el público y barajó lo serio con lo cómico, lo español con lo gallego y lo político con lo ciudadano, todo ello sin parecer forzado ni incómodo, y sin renunciar a sus ideas pero dando en todo momento la impresión de que éstas no son estancas. Quizá haya ahí fuera una generación pepera, más allá de tipos de barba plateada, lideresas y alcaldes capitalinos jolinesnomedejanjugarconlosmayores, a la que se le debería prestar más atención dentro y fuera de su propio partido. Y es que aprender a moverse en determinados bailes televisivos es más importante que la letra de la canción, y el Presidente gallego lo hizo tan bien que por momentos casi parecía socialista.


Ahora, hace apenas unos minutos, el también gallego Pepe Blanco ha visitado el mismo plató. Lo del ministro de Fomento es comprensible (lo del ministro, no lo de ministro): González tenía su Guerra (y menuda guerra), Aznar su Alvarez-Cascos y Zapatero su Pepiño Blanco. El poli bueno y el poli malo, aunque a veces todos parezcan Clouseau.


Blanco ha terminado su intervención con un, literalmente y refiriéndose al Presiden Montilla, “es una persona con principios, PERO es buena gente".


N. del A: Me avisa mi editor de que este post no lo he rematado con una de esas frasecillas finales marca de la casa. No me ha costado demasiado convencerlo de que no alcanzaría la cota de la del Sr. Blanco y así se queda.

8 comentarios:

Theo dijo...
3 de junio de 2009, 18:20

Pese a lo significativo de la galaica reflexión, los principios de Montilla son como los de todos los políticos, que si no gustan, puede cambiarlos...

Saludos!

Jim McGarcía dijo...
3 de junio de 2009, 18:36

Una vez leí en un periódico (también gallego, como yo, para más señas): Llovía, sin embargo hacía frío.

Así es la política y el periodismo español: Hola Don Pepiño, hola Don Josep.

Saludos,

Jim McGarcía

Javier dijo...
3 de junio de 2009, 19:00

El problema de la derecha (o los libreales) en este país es que vienen influenciados por mostachillos finitos, gafas de sol y trajes grises (cuando no militares) y como todo el mundo sabe cuando alguien grita: "Muera la cultura" seguro que muchos chascarrillos no sabe. Y el verdadero problema es que los que no se quieren desmarcar de esos días principios y evolucionar tienen mucho peso (sin contar cricifijos)... por suerte para los que no les votamos; por que tendríamos derecha para rato.

Yo encantado, oiga

Saludos!

Anónimo dijo...
5 de junio de 2009, 15:33

...y venga a crecer brotes verdes.

A mi me da lo mismo, entre col y col, lechuga.

Anónimo dijo...
6 de junio de 2009, 18:18

El problema de la derecha es que tienen un complejazo encima por ser de derechas que acaban diciendo que son de centro y se pierden por al camino.Es el punto fuerte de la izquierda.Hacen que serlo sea un orgullo, mientras que ser de derechas parece ser algo vergonzoso.
Pues a mi no me avergüenza en absoluto decir que soy de...mi voto es secreto, jajaja.

J. dijo...
6 de junio de 2009, 18:44

Theo: Hace tiempo que el dinero no está al servicio de las ideas, sino todo lo contrario.

Jim: Pues me da a mí que eso es lo que va a pasar en las elecciones europeas, que va a llover y sin embargo hará frío, mucho frío.

Javier. Pues sí, el problema (uno de ellos) para la derecha es que no acaban de librarse de tanta rémora a lo "Martínez, el facha". Por eso este post sobre Núñez Feijóo. Ya dije hace tiempo que era necesario un cambio en Galicia y Euskadi, y Feijóo y López mejorarán en mucho a sus antecesores.

Anónimo 1: Eso, eso, un buen cogollito (de lechuga).

Anónimo 2: jejejeje... es curioso, pero hace tres días comenté en el blog de Peña http://literaturaculturaypolitica.blogspot.com/2009/06/literatura-y-compromiso-politico.html casi exactamente con esos mismos argumentos. Gracias por pasarte por aquí.

Gracias a todos.

Anónimo dijo...
7 de junio de 2009, 13:30

De la política y los políticos me he desencantado.Hace tiempo que lo hice.Mismo perro, mismo collar, mismo "paseador"y distintos vestiditos de esos que hacen que los pobres perros parezcan poco más que marionetas.

Así que con editor y todo,eh?Pues hazle caso, que esos de esto saben mucho.
A ver si con un poco de suerte te paseas por aquí más a menudo, que una vez por semana, más más que menos nos sabe a poco,J.

Saludos.

J. dijo...
7 de junio de 2009, 15:25

Anónimo: No pierdas la esperanza en la clase política. Estoy seguro de que en algún recóndito lugar de este planeta hay alguno con afán de servicio público (público, no púbico, que Berlusconi no cuenta). Un saludo.