ZP ha transformado el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, y esta catarsis se ha llevado por delante a Cristina Narbona, seguramente la primera ministra a cargo de la cartera de medio ambiente que realmente estaba sensibilizada con un tema del que, además, era gran conocedora. Las reacciones de las principales asociaciones ecologistas no se han hecho esperar, y más tras conocer que se pretende impulsar enormemente la energía nuclear en España como alternativa al cada vez más prohibitivo petróleo (¿nadie entiende que lo que se está haciendo en El Hierro es posible y necesario?). Ecologistas en Acción, probablemente la asociación española referencia en la defensa del medio ambiente, lo dejaba bien claro en su web, poniendo verde (perdonen el chiste fácil) a un gobierno plantado (ya van dos; éste es el último) en la demagogia y la charlatanería.
Respecto a Greenpeace, Juan López de Uralde, su director, comparó ayer a Espinosa, la titular del nuevo ministerio, con una "raposa al cuidado de las gallinas" y afirmó que el adiós de la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, supone "eliminar de facto" la voz del medio ambiente en el Consejo de Ministros.
La organización WWF/Adena ha expresado, a través de su secretario general, Juan Carlos del Olmo, su "profunda preocupación" ante la decisión de Zapatero. Para la ONG, la amalgama de competencias debilitará la defensa del medio ambiente, al supeditarlo a la actividad productiva de la agricultura y la pesca.
Estos últimos, los agricultores y pescadores, no están mucho más contentos por la decisión de Rodríguez Zapatero, y ya se plantean realizar movilizaciones ante esta medida.
Como nota curiosa y anecdótica (o no), el Ministerio de Medio Ambiente fue creado en 1996 por el gobierno de José María Aznar. Esto cada vez se parece más al Camarote de los Hermanos Marx.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario